Una de las características que nos repiten nuestros estudiantes es que los españoles somos personas que solemos hablar mucho. Desde luego que si alguien pasa delante de un bar no encontrará un ambiente similar al de una biblioteca. Aunque conocemos a algunas personas de España que son algo calladas, la norma es que sea necesario interrumpirnos para que dejemos de hablar.
Nuestras expresiones idiomáticas confirman los pensamientos de nuestros alumnos. De este modo os hemos reunido hoy en nuestro blog algunos de los dichos más usados para decir que alguien habla mucho.
- Desayunar / comer lengua: Una de las protagonistas de las conversaciones es la lengua. Por este motivo, la primera frase que tenemos para decir que una persona habla mucho es “comer lengua”. Normalmente la podemos utilizar en una pregunta: “¿Has comido lengua?”. Incluso, la podemos usar al revés si nos encontramos con alguien tímido. Por ejemplo: “Estás muy callada. ¿Te ha comido la lengua el gato?”.
- Darle a la sin hueso: Evidentemente la segunda frase también tiene como protagonista a la lengua. Sin embargo, en esta expresión no la nombramos directamente, en su lugar hacemos referencia a que no tiene hueso. En vez de decir que a una persona le encanta hablar, siempre podemos usar que “le encanta darle a la sin hueso”.
- No callarse ni debajo del agua: Decir que una persona habla mucho es lo mismo que decir que no se calla. Para estas personas a las que no les gusta el silencio, podemos hablar de ellas en situaciones donde deberían tener la boca cerrada, como debajo del agua.
- Hablar como un loro: Si antes hemos hablado del animal que callaba a la gente (el gato se come la lengua de la gente), ahora hablamos de los que nos parecen que hablar en exceso. Los animales que más hablan para los hispanos son los loros, aunque les siguen de cerca las cotorras. En cualquier caso, si pensáis en estos animales, seguro que le podéis poner la cara de alguien que conocéis.
- Enrollarse como una persiana: Para finalizar hablamos de objetos. Algún día hablaremos de la palabra “rollo” y de sus múltiples significados. Hoy os adelantamos el primero, que es, efectivamente, hablar mucho. Las persianas, aunque no hablen, descansan en forma de rollo. Por lo tanto, si alguien habla mucho lo podemos comparar a este objeto.
Si queréis hablar mucho, no dudéis en venir a nuestras clases de conversación. Allí podréis practicar todo vuestro español en compañía de otros estudiantes. Os esperamos.