Hace un año no nos podíamos imaginar que íbamos a estar en el confinamiento actual. Hace justo doce meses estábamos viviendo el nacimiento de Jaleo Madrid. El parto de nuestra escuela no fue como nosotros nos imaginábamos, pero al final todo ha salido bien. Incluso mejor de lo que cabía esperar.
Cuando nos quedamos embarazados de nuestra cooperativa, nos quedaba muy lejos el momento en el que estamos ahora. Durante el embarazo y el primer año de vida de nuestra escuela hemos vivido situaciones de gran alegría y de orgullo, aunque no podemos negar que, como todos los padres primerizos, también hemos tenido nuestros instantes de frustración o de miedo. Sin embargo, esto es algo que ya sabíamos cuando comenzamos nuestra aventura y como buenos profesores, hemos sabido aprender de ellos.
Durante este primer año, nuestro bebé ha dado sus primeros pasitos. Empezó con alguna clase suelta, pero poco a poco ha ido creciendo, abriendo unos grupos maravillosos, que han querido seguir con nosotros incluso en estos momentos en los que nos tenemos que tomar el café a través de una pantalla.
Como buenos papás, queremos que nuestro bebé siga creciendo fuerte y feliz. Y aunque estos días tenemos que estar en casa y no podemos salir a dar clases a los cafés con vosotros, sabemos que pronto volveremos a disfrutar de nuestros estudiantes y de los nuevos que vendrán. Y es que sin ser optimistas, no habríamos llegado hasta aquí.
No podemos despedirnos sin dar las gracias a todos los que nos habéis aguantado este tiempo. Gracias por vuestro apoyo en persona o en las redes sociales. Gracias por esos ‘me gusta’ y gracias por las recomendaciones. Nuestro bebé os debe un trozo de tarta y un abrazo enorme a todos.