No has sido profesor de español si nunca has escuchado en clase esta frase: “¿Por qué esto se dice así?”. Tampoco eres profe si no has escuchado alguna queja sobre los numerosos tiempos, conjugaciones y modos del español. Lo que no saben nuestros estudiantes es que las personas que tienen como lengua materna el español también tienen dudas y cometen errores.
Esta semana hemos tenido noticias de la Real Academia Española (RAE), que ha incorporado nuevas palabras al diccionario y que ha publicado Crónica de la Lengua Española. En esta última obra se incluyen algunas consultas y dudas relacionadas con el español. Por este motivo, hemos decidido hablar de algunos errores y dudas comunes de los nativos en nuestro idioma.
- El imperativo infinitivo: Un problema muy común entre algunos nativos de español es pensar que el imperativo de vosotros no existe. En ese mundo de leyenda lo habitual es que la gente diga “ir allí” o “venir a tomar una cerveza”, en lugar del “id” y “venid” correspondiente.
- Laísmo, leísmo, loísmo: En el centro de la Península Ibérica hay una grandísimas dificultades para diferenciar los complementos directos e indirectos. Queridos estudiantes, también nos pasa a los nativos. De este modo, escuchar “la dije” en lugar de “le dije” es un pequeño horror cotidiano en las calles de Madrid.
- Las condicionales del norte: La segunda condicional, la del imperfecto de subjuntivo, es igual de legendaria en el norte de España. Allí es común cometer el error de decir “si sería” en lugar de “si fuese”. Cuando los profesores de español dicen que los nativos no tenemos problemas con el subjuntivo, mienten (una vez más).
- El indefinido con “s”: El indefinido o el pretérito perfecto simple es también protagonista en esta galería de los errores. En este caso, el problema viene cuando pensamos en la forma de “tú”. Muchos nativos sueltan una “s” al final que hace llorar a muchas personas. Por ejemplo, en ese mundo, “dijistes” sustituye a “dijiste”.
- Problemas con el sonido “ce”: En la mayoría de los países hispanos, el sonido “ese” se impone al sonido “ce”. Por este motivo, “caza” y “casa” pueden llegar a sonar de forma similar a los oídos de la persona que escucha. El contexto nos ayuda a diferenciarlos, sin embargo, el problema llega cuando hay que escribir. De este modo, podemos encontrarnos con algunos problemas ortográficos en algunos textos.
Esperamos que con estos ejemplos os sintáis mejor al hablar castellano. Nadie es perfecto. Si quieres ayudar a corregir tus errores, no dudes en pasarte por una de nuestras clases de español.